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Fibras textiles animales

Oveja

La fibra animal mas conocida y con mayor tradición en la industria textil es la lana, que es el pelo de la oveja. Su fibra se obtiene mediante un proceso denominado esquila que se realiza una vez por año. La lana recién esquilada suele presentarse muy sucia por lo que, es preciso lavarla para quitar los restos orgánicos adheridos. Luego se seca en superficie plana o al aire libre, y se procede al cardado, que consiste en estirar los fragmentos de la lana esquilada, separando a mano cuidadosamente las fibras sin que se corten. El paso siguiente es el hilado, en el que se tuercen las fibras de la lana cardada hasta obtener un hilo del grosor deseado. Este hilo de lana se recoge en una madeja y se vuelve a lavar para eliminar el resto de los residuos. Por último se procede al teñido, mediante la cocción con el producto vegetal que le dará el color, al que se le agrega un mordiente para lograr la fijación.

Fibras exóticas. Camélidos sudamericanos.

En la majestuosa inmensidad de la Puna, a más de 3500 m de altura, desde hace miles de años las comunidades custodian y crían en libertad a sus camélidos. En un lugar de condiciones ambientales extremas, representan un recurso natural propio de la región, y son un símbolo de la cultura andina.
Los camélidos se dividen en especies domésticas (la llama y la alpaca) y especies silvestres (la vicuña y el guanaco). Mientras que los primeros son aptos para la producción ganadera, las especies silvestres pertenecen a la fauna y su aprovechamiento se ve regido por estrictas medidas de conservación para evitar su extinción, y preservar la biodiversidad.

Llama

La llama (Lama glama glama) es un mamífero artiodáctilo, descendiente del guanaco que fue domesticado por el imperio Inca, hace mas de 6000 años. Han sido los animales más importantes para las culturas prehispánicas en los Andes. No erosiona los suelos ni degrada el ambiente en el que habita, y desarrolla todo su potencial en un lugar con temperaturas extremas, con lo cual asegura la sustentabilidad ambiental como ninguna otra especie de la región.

Su fibra es única por su extraordinaria suavidad y fineza. Una de sus grandes cualidades es el aislamiento térmico, ya que la fibra tiene una estructura tubular, medulada, con bolsas microscópicas de aire que logran retener el calor. Esta gran capacidad aislante la hace muy confortable, y adaptable a diferentes temperaturas, además de tener una muy lenta absorción de la humedad, y ser una excelente barrera contra el viento.

Vicuña

Los Incas consideraron a la vicuña como un animal sagrado. Los rebaños de vicuñas silvestres eran del Dios Sol y los criaba un pastor celestial llamado Coquena. Y su vellón era usado como una distinción solo por el Inca.

Con la llegada de los españoles a América y después de cientos de años de matanzas sistemáticas para exportar a Europa sus codiciados cueros, la especie entró en peligro de extinción. A través del Convenio Internacional de 1969 se inició un trabajo de estricta conservación, que diez años después, luego de lograrse la recuperación, incluyó la posibilidad de utilizar sustentablemente a la especie.

Son animales más pequeños, más livianos y ágiles que las llamas, con un peso máximo de 45 kg.  Es de los tesoros textiles más valuados y apreciados mundialmente por su calidez y por su finura. Las fibras tienen escamas que al hilarlas se entrelazan y aíslan el aire, y miden entre 12 y 14 micrones de diámetro. Además de poseer excelentes atributos, el escaso volumen de fibra producido anualmente y los altos costos implicados en su obtención y transformación, la convirtieron en una fibra de lujo.

Es posible hacer un uso sostenible de la vicuña, cuidando y respetando la salud y el bienestar de los animales, y facilitando su manejo con las comunidades locales para que sea para ellas el beneficio. Para ello se ha recuperado un antiguo método de captura y esquila de vicuñas silvestres denominado Chaku, en el que participa toda la comunidad organizada en distintos roles.